El avance de la Minería requiere del desarrollo de una infraestructura de Fibra Óptica sólida y estable, capaz de dar soporte a las distintas aplicaciones tecnológicas, la automatización de procesos y permitir la transferencia de grandes volúmenes de datos.
Chile ocupa un lugar de liderazgo en el mundo como productor de cobre, según el US Geological Survey se estima que el país alberga las mayores reservas de cobre del mundo, estimadas en unos 200 millones de toneladas. De hecho, el país produce el 26% de cobre a nivel global.
Además del metal rojo, se produce litio y cobalto, que serán claves para avanzar en la transición energética que el planeta demanda con urgencia.
Con una cartera de 51 proyectos, que implican inversiones por US$68.000 millones, la Industria Minera representa aproximadamente el 12% del PIB, el 60% de las exportaciones y el 20% de los ingresos fiscales del país. Para mantener esta situación es importante que las mineras cuenten con diversas tecnologías que permitan una mayor productividad, eficiencia y sustentabilidad, adaptándose a los nuevos desafíos que puedan traer las actividades de operación y exploración en el futuro cercano.
Además de ser uno de los principales promotores de la economía, el potencial de la Minería 5.0 para el impulso de la transición energética ubica al país en un lugar de privilegio, pero también le pone desafíos como el cuidado del recurso hídrico considerando soluciones tecnológicas que permitan mejorar la gestión y el tratamiento del agua de una manera más eficiente.
Otras prioridades para el sector minero son: la necesidad de perfeccionar procesos para reducir costos, aumentar la productividad, optimizar el ciclo de vida de los proyectos y mejorar su cadena de valor.
Además, las compañías mineras están cada vez más preocupadas por incorporar criterios ESG en la gestión de su negocio, y encaminarse a la concreción de objetivos de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
En cada una de estas instancias, la innovación y la tecnología tienen un rol clave, en tanto permiten:
– Incorporar sensores para recopilar información y generar reportes en tiempo real.
– Tomar mejores decisiones basadas en datos.
– Automatizar, digitalizar y controlar procesos.
– Incrementar la seguridad.
– Sumar soluciones de IoT, IA y Big Data.
– El uso de drones o vehículos aéreos no tripulados.
– Establecer centros de operaciones remotas y controlar maquinarias a distancia.
– Visualizar datos en tiempo real.
– La comunicación e integración de distintas plataformas.
– La creación de entornos virtuales inmersivos (Gemelos Digitales) para recrear las condiciones de la mina y capacitar al personal.
Fibra Óptica para una Minería Inteligente
El desarrollo de una infraestructura de Fibra Óptica sólida es un elemento crucial para dar soporte a todas estas aplicaciones, permitiendo transferir grandes volúmenes de datos, interconectar máquinas y personas, y facilitar la evolución de verdaderas minas 5.0, más seguras, eficientes y con menor impacto medioambiental.
La hostilidad de la superficie donde se desarrolla la actividad requiere de equipos especializados y resistentes, que permitan soportar la amplitud térmica, las vibraciones, la exposición a rayos UV y el impacto de polvo, grasas, aceites y productos químicos implicados en los procesos mineros.
Para satisfacer las demandas actuales y futuras de la producción minera, se necesita la incorporación de tecnologías de conectividad de máxima eficiencia en entornos críticos, entregando redes producidas 100% en Fibra Óptica y radio de alta disponibilidad, conectividad robusta para evitar situaciones de inestabilidad, garantizando mayores estándares de transmisión y velocidad de datos.
La selección de esos activos tecnológicos para apoyar las operaciones mineras, es un proceso crítico y estratégico en el que deben intervenir y asesorar profesionales con profundo conocimiento de los desafíos específicos de la Industria Minera.
Por Marco Alfaro
Director Ejecutivo
ACT